Hacía tiempo que quería hablar del último disco de Iron Maiden: The Book of Souls (El Libro de las Almas), lo primero decir que Iron Maiden aun mantiene su esencia después de 40 años (El grupo fue fundado en 1975 por su bajista, Steve Harris quien además compuso The Troopers, uno de los temas más reconocidos de la banda), lo cual es genial ver una banda de Heavy Metal nacida en los años 70 que aun mantenga su esencia, con canciones tan buenas como The Great Unknown o If Eternity Should Fail (aunque odio la trompetita del principio, no sé por qué).
Este álbum cuenta con una serie de particularidades bastante curiosas, entre ellas, que es el álbum más largo de la historia hasta ahora de los que ha escrito la banda (dura 92 minutos, que no es poca cosa), así como que ha sido el álbum que más años ha tardado en publicarse desde su última producción, The Final Frontier y es el primer álbum doble de estudio que han publicado.
La canción que más me ha gustado de todo el álbum es sin duda Speed of Light, donde en su vídeo se hacen referencia a muchos videojuegos como Mortal Kombat o Donkey Kong. En cuyo vídeo vemos a Eddie the Head (la mascota del grupo) correr en varias escenas basadas en videojuegos donde debe encontrar cuatro corazones para ir tomando forma y superar el juego (ya que más tarde se ve que estaba jugando a un videojuego en un salón de maquinas recreativas). Además dicen que en la parte en la que se basa en Mortal Kombat (que además tiene alguna que otra referencia a otros juegos del mismo genero de lucha como Killer Instinct o Street Fighter en el momento en que The Beast le hace el mismo gancho que tiene Zangief a Eddie the Head) es una referencia al cáncer de lengua que superó Bruce Dickinson (vocalista del grupo) este mismo año.
Otra canción que es digna de mencionar es Tears of a Clown (Lagrimas de un Payaso), que el grupo dedicó al gran actor y cómico Robin Williams, quien desgraciadamente nos dejó tras suicidarse el 11 de Agosto del año pasado dejándonos con grandes películas como Jumanji o El Club de los Poetas Muertos y tras darnos muchas horas de risas con películas como La Señora Doubtfire o Noche en el Museo. De hecho según Bruce Dickinson declaró en una entrevista esta es, a pesar de ser una canción que el no ha compuesto, su canción favorita, preguntando acto seguido como pudo un hombre suicidarse después de demostrar durante tanto tiempo que era una persona feliz: "Me pregunto cómo podría estar tan deprimido cuando siempre parecía feliz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario